Cada proyecto cuenta una historia y hoy nos adentramos en una que comenzó hace algunos meses y que ha supuesto todo un viaje al cambio. Esta vivienda refleja un sin fin de emociones similares a cuando emprendes un viaje a cualquier parte del mundo sin saber qué te va a deparar y experimentas todo tipo de sensaciones. Sentimiento de entusiasmo, de incertidumbre, de lo desconocido y lo que estás a punto de conocer. Y como en todo buen viaje, llega el momento en el que te encuentras ante el monumento más preciado, donde sacas la mejor foto. En nuestro caso, ese lugar está representado en la felicidad reflejada en el rostro de nuestro cliente.